Hace mas de 10 ańos aparecia en el espectro musical una restuespa pop femenina a lo que Colombia exitosamente iba exportando en musica. Aterciopelados de la mano de Andrea Etcheverry habia sobresalido ante la gran cantidad de artistas feminas mexicanas.
Shakira saltaba al mundo musical con un cabello negro enrulado, camisa blanca y chaleco y un video de bajo presupuesto en el que se la veia columpiando en un jardin. Su primer disco que para entonces se podia considerar un disco a comprar por la musica que ofrecia y la frescura de sus mensajes, era un album bien estructurado, agradable al oido y con perspectiva de una carrera prometeroda para su autora. Shakira se convertia en idolo, o idola.
De aquel disco han pasado mas de 10 ańos y lo que ahora presenta la franquicia Shakira es un disparate musical con un prefabricada Barbie colombiana que se contonea cual mujerzuela barata en una jaula con un traje de bańo color piel que simboliza la desnudez del show.
Bailes tribales poco ortodoxos que no demuestran mas que una desesperada captacion de jóvenes seguidores atraidos por la vulgaridad de movimientos que Shakira pudo aprender a lo largo de sus ańos.
La basofia musical que esta vez la colombiana nos presenta es Shewolf (la loba) con musica simple y voz mediocre muy acorde a lo que Shakira nos tiene acostumbrados a presentar.
Aqui el video para comprobar lo que les digo.
Y si quieren aborrecer mas a Shakira, vayan a youtube y busquen su interpretación de Ciudad de la furia de Soda Stereo
3 comentarios:
muy de acuerdo!!
no cargué el video por razones netamente estomacales, (acabo de comer rico), parece que todos tienen un precio o llevan años ocultos en un dogma que al final es vencido por el verdadero yo de cada artista.
Un abrazo!
Deacuerdo en todo, menos en lo la interpretacion de La ciudad de la furia, Shakira nunca la canto, fue la vocalista de aterciopelados
Anonimo: Shakira y Gustavo Cerati interpretan La Ciudad de la Furia en el recital Movimiento Alas. La interpretación de Andrea Etcheverry de la misma canción, salvo dos errores, es una obra de arte.
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