¿Viajamos?

Llevo casi casi un ańo en estas tierras y desde el inicio la tarea principal era trabajar. Poco tiempo para el cachondeo y menos aún para pensar en vacaciones. Los viajes dentro de Polonia si los pude hacer pero la historia cambiaba o ni se tocaba cuando se hablaba de viajes afuera.

Pasados los 6 meses de vivir aquí comencé a pensar, ahora sí, en viajar fuera de Polonia. La verdad que las cortas distancias y las líneas aéreas de low cost como que te animan a pasar un fin de semana en cualquier rincón europeo.

Entre los lugares que quisiera conocer o visitar, en primera fila estan Praga, Londres, Viena o ir más lejos y bañarme en la pedregosas playas croatas. Pero aquí no les vine a hablar de mis viajes soñados, sino de la "buena" fortuna para viajar que tengo últimamente.

Hace un ańo, decido cambiar de aires y me dispongo a viajar a Polonia, vía Lima escala Madrid-Alicante-Wrocław. Por problemas de papeles tuve que aflojar varios cientos de euros porque a la línea aérea no le dio la gana de hacerme subir al avión. 

Cuando ya tenía todo, incluida la bendición del papa y del 13avo de los Dalai Lama, a mi línea aérea se le ocurre hacer revisión técnica de aviones el mismo día que yo tenía mi viaje lo que retraso su vuelo a Madrid por 6 hermosas y fabulosas horas en las cuales invente 8 maneras diferentes para tratar de lamerme el codo. Las 6 horas de retraso hicieron que pierda mi vuelo Madrid-Alicante y ponía en riesgo mi vuelo Alicante-Wrocław.

Al llegar a Madrid tuve que comerme 300 euros comprando un pasaje en primera clase en una línea aérea pajera para un mugroso viaje de 40 minutos entre Madrid y Alicante. Lo bueno es que alcancé al vuelo siguiente y todos felices como perdices.

En fin pasaron los meses y yo no quería saber nada de vuelos hasta que decidí lanzarme por unos días a Atenas. Todo bien, pasajes comprados, hotel reservado, datos necesarios para moverme por la capital griega y hasta mas o menos tenía los precios de los museos y atracciones. Con todo preparado, a un innombrable volcán islandés se le ocurre vomitar y dejar a Europa sin vuelos por un par de semanas. Mi línea aérea me ofrece cambiar el pasaje de avión sin cargos. El hotel me roba 30 euros como comisión por cancelar la reserva. Putos

Era la primera vez que un volcán interefería en mis viajes.

Con ese viaje puesto en la heladera, para Todos Santos, en casa decidimos viajar. Destino, Budapest - Hungría. Conseguimos hotel barato, compramos guía turística de Budapest, imprimimos la ruta y hasta estábamos a punto de comprar el ticket para pasar por las autopistas eslovacas (si, se paga para transitar). Ya con la maleta hecha y con el dinero listo para ser cambiado a florines húngaros, nos enteramos que las autopistas húngaras, eslovacas y checas estaban intransitables por el desborde de ríos y lagos ocasionado por las mayores inundaciones en la región de los últimos 100 ańos. Quería matar a todo el mundo.

Nuevamente la naturaleza jugaba en mi contra.

Ahora con todo más relajado, tengo mi vuelo a Atenas para el próximo martes y esta vez, no me importa si un meteorito cae sobre Grecia, o una manada de dinosaurios decide anidar en Berlin o si la huelga general griega de los últimos meses decide apoderarse de Europa. A mi nadie me bajará del avión salvo que sea en Atenas.

Esta vez es personal!!!

Foto del volcán: racingpasión.com
Foto de la inundación en Hungría: freerepublic

Ahhh me hice un formspring, asi que pasen y molestenme con sus sabias (o no) preguntillas.