Durante un tiempo largo trabajé sólo con mujeres y era divertido, los chistes feministas y machistas tienen otro 'sabor' cuando los cuentan las mujeres, de uno u otro modo me mimaban y por mi parte tenía que actuar muchas veces de técnico arreglando cosas, principalmente referidas con las computadoras o el internet.
Una vez, la periodista de la oficina, bueno, la encargada de medios, una periodista bastante afamada en la cúpula de comunicación en La Paz y Bolivia, se fue temprano a casa (más o menos 3 de la tarde) porque no le andaba el internet y tenía que mandar informes y reportes por mail. Dijo que lo haría al día siguiente.
Al día siguiente llegó al trabajo, encendió su computador, hizo unas llamadas y comenzó a pasear por la oficina, café en mano, charlando con una y con otra. Luego volvía a su oficina y nuevamente la veías pasear. Así hasta las 3 de la tarde cuando comenzó a preguntar si el internet estaba funcionando. Todos le respondimos que sí, que no teníamos problemas. Dijo que en todo el día no pudo trabajar porque estaba sin internet y se fue "molesta" con el servicio de internet y con el técnico que reparaba las computadoras porque era su culpa.
Al día siguiente pasó lo mismo. La jefa de jefas comenzó a notar que la encargada no estaba trabajando. La vio leyendo el diario sentada en un sillón, tomando un café en la sala o charlando con cada uno de los colegas. Entonces le preguntó sutilmente sobre unos informes y ella le respondió que estaba sin internet y que el técnico ya estaba en camino para reparar su máquina (era mentira).
Dos horas después la jefa me pidió que llamara al técnico nuevamente porque "es el colmo que la encargada de medios esté desconectada del mundo y este pajareando cuando debería trabajar". Llamé al técnico y él me pidió que vaya a revisar cuál era el problema así el podría pensar una solución o, si era muy simple la solución, yo podría repararla.
Vos a la oficina de la periodista en cuestión y le pregunto cuál era el problema. Me dijo que cuando entraba al internet la pantalla se ponía en blanco, entonces no podía acceder a ninguna página. Le dije que me mostrara y apareció esto:
Aguanté la risa, le expliqué cómo solucionar ese problema gigante, se alegró y me dijo:
Gracias, que bueno, ya sé cómo arreglar esto porque en casa tenemos el mismo problema por dos semanas y los técnicos de la compañía del servicio no quieren ir a casa.
Ahí sí me reí.
2 comentarios:
Jajajjajaa! Igual yo no debería reirme. Hace un tiempo, fui in-dig-na-dísima a la prestadora de internet porque el 3G que me vendieron no andaba. Les reclamé, llena de angustia, que el aparato que me vendieron estaba -evidentemente- roto, porque la máquina no reconocía el chip. Entonces la chica del mostrador abrió el 3G y habría que haber filmado su cara. ¨Pero es que usted tenía que poner el chip adentro del 3G¨, me dijo y casi me muero. En mi defensa, aclaré que ellos no me habían explicado que así era. Y me fui silbando bajito. Impresentable.
a mi me pasa lo mismo en la oficina!
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